La meditación puede tener propósitos espirituales o simplemente de salud física o mental, incluso profesionales. Existe una amplia variedad de guías y enseñanzas para la meditación.
La mayoría utilizan la respiración como centro, por ser el puente entre el cuerpo físico, el estado de ánimo y la mente. Estudios científicos han demostrado que ciertas técnicas de meditación pueden ayudar a bajar la presión sanguínea y mejorar el sistema inmunológico. Con la postura corporal se mejora la salud en general y se reconduce el metabolismo a su funcionamiento óptimo.
La Psicología considera que mejora la memoria, la concentración, la ansiedad, el stress y la inteligencia emocional. Meditar ayuda a reordenar la mente, mejora la comprensión de objetivos y motivaciones y equilibra el carácter.
ANAPANASATI
“ANAPANASATI” es una técnica de meditación que utiliza como punto de anclaje la respiración. Es una maravillosa herramienta para explorar la vida, gracias al desarrollo de una atención sutil y a una investigación activa de la respiración y de la vida. La respiración es el flujo que mantiene y alimenta la vida, a la vez que desvela los estados del cuerpo y de la mente. Tiene además la gran ventaja de estar siempre con nosotros, hagamos lo que hagamos.
Según las escrituras budistas Pali, “ANAPANASATI” es el sistema de meditación y de desarrollo mental (citta-bhavana) generalmente practicado y enseñado por el Buda Gautama. Esta práctica ha sido preservada y transmitida a lo largo de más de 2.550 años, y sigue siendo hoy en día parte esencial de la vida de la mayoría de los Budistas practicantes de Asia y del resto del mundo.
Se trata de la técnica de meditación descrita en el “Anapasati Sutta” que, según las antiguas escrituras budistas, condujo al Buda a la iluminación. “Ana” significa en Pali inspirar, “Pana” expirar y “Sati” atención, ser consciente de… Esta técnica se compone de 16 etapas, divididas en 4 grupos de 4 etapas que estudian sucesivamente: el cuerpo, las “sensaciones”, la mente y el “Dhamma” o la verdad última . Estas 4 últimas etapas se llaman también “Vipassana” o visión clara de la verdadera naturaleza de las cosas.
LAS CUATRO ETAPAS
Primera etapa:
Debemos observar y seguir todo el proceso respiratorio desde que el aire entra por las fosas nasales y llega hasta los pulmones, tratando de darnos cuenta de las sensaciones , del ritmo, de los músculos que intervienen en el proceso, de la diferencia entre el inhalar y el exhalar etc. Entonces y cuando nos sintamos listos comenzamos a contar las respiraciones después de cada exhalación. Inhalamos -exhalamos contamos uno, inhalamos- exhalamos contamos dos, y seguiremos contando hasta diez respiraciones para en dicho punto volver a empezar. Continuaremos de esta manera durante un periodo de mas o menos cinco minutos.
Segunda etapa:
Seguimos contando las respiraciones en ciclos de diez pero ahora realizamos el conteo antes de cada inhalación, es decir contamos uno inhalamos-exhalamos ....Esta etapa es similar a la anterior pero ahora debemos mantenernos un poco mas atentos para anticipar el conteo al hecho de la inhalación.
Tercera etapa:
Dejamos de contar, tratando de mantener la atención consciente en todo el proceso respiratorio, tanto las sensaciones físicas producidas por la respiración como el ritmo, el espacio entre inhalar y exhalar, etc y al igual que las etapas anteriores su duración será de cinco minutos aproximadamente.
Cuarta etapa:
Enfocamos nuestra atención en la zona de las fosas nasales y labio superior, buscamos ahí la sensación que se produce al entrar en contacto el aire con esa zona del cuerpo, tal vez un cosquilleo, un contraste de temperatura. Localizamos esta sensación y nos enfocamos tanto como podamos en ella.
En conclusión
Después de estos últimos minutos habremos completado el tiempo dedicado a la práctica del Seguimiento de la respiración, pero antes de terminar y levantarnos, es conveniente dedicar un momento por breve que este sea a tratar de tener cierta claridad de cual ha sido la experiencia, analizando brevemente el tipo de distracciones que hemos sufrido, que etapa nos ha gustado mas y en general tratar de tener claro que a pasado en los últimos veinte minutos. Por supuesto el hecho de que intentemos estar enfocados durante cada etapa en el objeto de dicha etapa, ya sea contar la respiración, observar todo el proceso respiratorio, u observar una sensación sutil en torno a las fosas nasales, no significa que vallamos a lograrlo.
Lo más probable es que surjan distracciones ya sea en forma de pensamientos, de molestias físicas, de falta de energía, o ansiedad. El modo de tratar con estos obstáculos es muy sencillo, al menos durante los primeros meses de meditadores, bastara con darnos cuenta y volver al objeto de la practica una y otra vez con paciencia y armonía hacia nosotros mismos Por otra parte la capacidad de concentración necesaria para meditar no es mayor que para leer un libro, de modo que todos nosotros podemos meditar satisfactoriamente pero al igual que para leer un libro es necesario desarrollar interés in el cual la capacidad de atención y concentración disminuirán considerablemente y surge una pregunta ¿ que interés tiene la respiración? Yo misma he tenido que hacerme esta pregunta y mi respuesta fue que lo interesante es que seguir la respiración me ayuda a descubrir mi mente y sus tendencias, que seguir esta simple actividad de respirar me calma y calmándome otros estados surgen, estados imposibles de experimentar con la cabeza llena de pensamientos anhelos y distracciones, eso es lo interesante para mi.
Además deberíamos tratar de disfrutar el hecho de estar ahí sentados tranquilos con una actividad muy sencilla observando ese proceso tan ligado a la existencia que es la respiración. Tratar de estar relajados y contentos, enfocándonos poco a poco en la respiración, dejando ir los pensamientos sin enredarnos con ninguno de ellos y permitir que algo mas calmado y bello surja de esa quietud. Muy probablemente después de haber meditado sentiremos nuestra mente menos embotada más ligera, estaremos mas relajados y despiertos, y percibiremos el entorno con mas viveza, Estaremos mas sosegados y positivos y estas experiencias irán en aumento conforme mantengamos una practica de meditación y progresivamente mejorará nuestra capacidad de concentración y mantendremos mas continuidad de pensamientos y acción siendo con todo ello mas capaces de vivir el momento presente y responder de forma creativa en cada ocasión.
Gracias a los conocimientos que hemos adquirido sobre la respiración en la práctica de la meditación, podemos controlarla y regularla, lo que equivale a poder regular las emociones y mejor hacernos cargo de la alegría y del sufrimiento de nuestras vidas. Tenemos que practicar hasta ser capaces de esto, sino nuestra práctica no es completa.